El verano, temporada clave
El merchandising de verano se transforma y se adapta con el cambio de estación. Los cambios de horario, de rutinas y de comportamiento se ven reflejados también en las emociones del público.
En este contexto se abren puertas estratégicas donde las marcas tienen que aprovechar para conectar de manera emocional con ellos, más auténtica y menos invasiva.
Los consumidores están más receptivos a experiencias y a estímulos sensoriales. Asimismo, según la Universidad Nebrija, el 90% de las decisiones de compra de los consumidores son emocionales.
Por lo que conocer estos cambios y ver cuando están más receptivos puede ser crucial para cerrar una venta o mantener una relación comercial.
Como resultado, el merchandising puede ser una herramienta clave que logre conectar directamente a la marca con su público objetivo, y logrando, además, que sea recordada positivamente.
¿Por qué el merchandising marca la diferencia?
Con los cambios mencionados anteriormente, entra en juego el merchandising de verano.
En contraste a la publicidad tradicional o digital, que puede ser percibida como intrusiva, el merchandising entra de forma natural en la vida del cliente, partner o empleado y como una opción estética y práctica.
Los regalos no tienen sólo una función, constituyen una memoria de marca, un recuerdo. El merchandising de verano tiene el poder de mantenerse presente en procesos significativos de los usuarios, dando lugar a una estrategia a largo plazo.
En otras épocas del año las personas están con un bombardeo informativo continuo, en consecuencia, el merchandising es la mejor excusa para entrar y abordar al público. Un objeto físico, útil y con un diseño atractivo es la mejor forma de tangibilizar una marca y estar presente en el día a día.
El merchandising de verano tiene la gran capacidad de llegar justo cuando los consumidores están más relajados, por lo que están más predispuestos a vivir experiencias que rodeen las marcas.
Igualmente, estos productos personalizados tienen una enorme capacidad de amplificación. Es decir, se convierte en publicidad en movimiento llegando a diferentes canales debido al uso que le da quien lo recibe.
El efecto emocional del merch
Primero, el merchandising tiene un valor diferencial grande debido a que permite establecer una relación emocional entre la marca y el consumidor sin la necesidad de invadir el espacio personal del mismo.
De igual forma, el merchandising activa diferentes principios psicológicos poderosos que conectan y generan una relación.
El efecto emocional se ve activado cuando el artículo que se regala es útil, atractivo y lo más importante, llega en el momento adecuado. En conclusión, objetos que no sólo cubren una necesidad, si no que se convierten en compañeros de experiencias.
Un principio que actúa es el de reciprocidad. Cuando una persona recibe un regalo se genera una vinculación automática con quien se lo ha dado, esto se traduce en una mayor disposición de prestar atención a las acciones de la marca.
Por otro lado, el merchandising tiene la capacidad de crear conversación, de dar pie a que una marca sea comentada.
Con todo esto, si tu marca cuenta con un diseño original, un mensaje ingenioso o soluciona un problema que no sabían que tenían, el merchandising se transforma en un embajador silencioso de la misma.
Momentos para regalar merchandising verano
Probablemente, puede parecer complicado conocer los mejores momentos para ofrecer un regalo de tu marca o regalarlo directamente sin que se perciba intrusivo para el público objetivo.
El merchandising en verano es la mejor oportunidad, emocionalmente están más predispuestos a ello, y también, se dan situaciones en las que aproximar una marca de manera más cercana.
Hay numerosos eventos, se concentran más las personas en lugares comunes y se dan más situaciones en las que se necesita una ayuda extra. Un ejemplo son las olas de calor, una oportunidad para ofrecer un bidón que mantenga el agua fresca, un abanico para paliar los rayos del sol, una gorra para evitar los golpes de calor…
Además, encontramos a muchas personas en la playa, lo cual se puede aprovechar como marca para acercarse de una manera más informal y que conecta directamente con las emociones.
Adapta tu marca al verano
En el verano, el merchandising debe ser una extensión coherente de la marca por ello, es crucial conocer cómo adaptar la línea estética de la misma a esta época.
- Tonos y colores. No se puede perder el reconocimiento visual de la marca, aunque sí que se puede combinar con colores más vibrantes o pasteles que evoquen a esta estación.
- Materiales coherentes. Cada decisión de la marca debe reflejar la personalidad de la misma, por lo que la selección de materiales es una de las primeras cartas de presentación.
- Mensajes que transmitan. El verano es una época vibrante, por lo que lanzar mensajes que reflejen la personalidad de la marca y conecten con el ánimo positivo del público.
En el catálogo de Únikas de verano vas a poder encontrar una gran selección de productos que pueden ser adaptados a los valores de tu marca y potenciarla este verano.
Conclusión
Finalmente, el verano no es sólo una estación, es una actitud, una emoción compartida y un cambio de ritmo.
En esta atmósfera, tu marca puede encontrar una gran oportunidad para conectar de manera auténtica, útil y emocional.
Es ofrecer una experiencia de marca adaptada a una época, es tangibilizar una marca.
Cuando consigues seleccionar correctamente los productos y un buen asesoramiento creativo, logras lo más poderoso: que recuerden tu marca de manera positiva sin necesidad de vender algo directamente.
Es el momento de dejar que tu marca escoja una ruta directa al éxito y a la conexión con tu público, por eso no dudes en agendar una llamada con uno de nuestros comerciales y que te asesorarán para lograr el mejor resultado.