Cultura de marca que se siente: del mensaje interno a la motivación real del equipo

La cultura de marca no se comunica: se vive. Y se siente. Las experiencias tangibles —desde un onboarding con propósito hasta programas de reconocimiento 360— impulsan la motivación, el orgullo de pertenencia y la retención de talento. Descubre cómo una cultura sólida puede convertirse en el motor silencioso que transforma resultados y conecta a los equipos con la identidad de tu marca.
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Tabla de contenidos

Por qué la cultura de marca es más que palabras en un manual: es el motor silencioso que impulsa la rentabilidad.

Hoy en día, las empresas compiten no solo por clientes, sino por talento. Mantener un equipo motivado, comprometido y alineado con la visión de la marca es uno de los mayores desafíos que enfrentan los directores de RRHH, comunicación y liderazgo.

La cultura de marca no se construye únicamente con slogans bonitos o reuniones corporativas. En Únikas creemos que la cultura de marca se materializa en experiencias tangibles, coherentes y emocionales que generan orgullo de pertenencia y refuerzan la identidad corporativa. Cuando un empleado entiende, siente y comparte los valores de la empresa, se convierte en un embajador natural, transmitiendo su esencia a clientes, partners y colegas.

La cultura como ventaja competitiva: datos que hablan

Invertir en cultura sólida deja de ser un beneficio intangible para convertirse en un motor de negocio. La conexión emocional de los empleados impacta directamente en los resultados:

  • Rentabilidad Disparada: Equipos altamente comprometidos reportan un 21% más de rentabilidad y hasta un 22% de aumento en productividad.

  • Atracción y Retención de Talento: Las organizaciones con cultura fuerte tienen hasta un 65% menos rotación de empleados (Great Place to Work).

  • El Coste de la Desconexión: La alta rotación puede reducir beneficios hasta un 25–85%. Por el contrario, una cultura sólida reduce la rotación un 57% (Gallup).

  • Prioridad sobre el Salario: El 56% de los empleados considera que la cultura de una organización es más importante que el salario a la hora de tomar decisiones laborales. El valor ya no es solo económico, sino de bienestar y pertenencia.

  • El Factor Humano: El 77% de los trabajadores afirma que se implicarán más en su trabajo si sintieran que se reconocen sus logros. La cultura, materializada en reconocimiento, impulsa la motivación.

De la teoría a la práctica: materializando la cultura de marca

La cultura de marca se vive a través de experiencias internas que conectan emocionalmente. Aquí, el detalle tangible cobra un poder inigualable.

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El Gifting estratégico: diseñando el programa de reconocimiento 360

Una cultura se vive cuando los comportamientos alineados con los valores son reconocidos de manera tangible. Un programa de reconocimiento 360 garantiza que el aprecio provenga de todos los niveles:

1. Reconocimiento Descendente (Top Down): La Visión Estratégica

Este nivel se enfoca en la celebración de logros clave y la retención del talento, con la dirección como principal impulsora del agradecimiento. 

 

2. Reconocimiento entre Pares (Peer to Peer): El Motor Social

Este es el nivel más poderoso para construir una cultura positiva, pues fomenta la camaradería y la colaboración. Las empresas que fomentan el reconocimiento entre pares tienen un 34% más de probabilidades de tener personal comprometido. 

  • Motor social: Utilizar una plataforma interna que permita a los empleados nominar o asignar puntos de reconocimiento a sus compañeros por demostrar un valor clave de la empresa. 
  • La Materialización del reconocimiento: canje de puntos por regalos tangibles y experienciales, generando un impacto más auténtico y emocional.

3. Reconocimiento Ascendente (Bottom-Up): Escuchando y Valorando

Este nivel se enfoca en utilizar la voz del empleado para guiar las inversiones en cultura, demostrando que la empresa escucha y actúa. 

  • Voz del empleado: Utilizar gifting para incentivar participación en encuestas de clima o sesiones de feedback.
  • Regalos Guiados por la Voz del Empleado: Kits de bienestar o herramientas ergonómicas que muestran que la empresa escucha y actúa. 

Claves para mantener la cultura viva en entornos híbridos

El trabajo remoto y los equipos distribuidos han transformado la manera de vivir la cultura corporativa. La distancia física no debe traducirse en distancia emocional: 

1. Herramientas digitales y plataformas de reconocimiento: mantener la conversación y el feedback continuo es vital. Un sistema de reconocimientos debe ser transparente y accesible para todos, independientemente de su ubicación. 

2. El poder de las historias compartidas: difundir narrativas de éxito de los equipos y logros individuales mantiene viva la narrativa corporativa. 

3. Liderazgo inspirador y accesible: El 23% de los empleados afirma confiar firmemente en su liderazgo. Los líderes deben actuar como guardianes de la cultura, siendo transparentes, accesibles y demostrando empatía, especialmente en la gestión de la carga de trabajo y el bienestar. 

Cómo medir el impacto de la cultura de marca (ROI)

Aunque el impacto emocional es evidente, el liderazgo necesita métricas para justificar la inversión en cultura. Los KPIs deben reflejar la conexión entre el gifting cultural y los resultados de negocio:

  • eNPS (Employee Net Promoter Score): Mide la disposición de los empleados a recomendar la empresa. Un eNPS alto es un indicador de una cultura sana y fuerte. 
  • Tasa de rotación y churn del talento clave: el indicador más directo de la salud cultural. Una reducción sostenida de la rotación justifica la inversión en programas de engagement y reconocimiento.
  • Tasa de Absentismo y productividad: un descenso del 81% en el absentismo en equipos altamente comprometidos demuestra que el bienestar cultura impacta en la salud y la asistencia. 
  • Participación en programas internos: evalúa la implicación en iniciativas de formación, voluntariado o eventos corporativos. Una participación alta refleja un alto sentido de pertenencia. 

Reflexión final: de la comunicación al sentimiento

La cultura de marca no se impone, se vive. Cada experiencia, cada detalle y cada interacción refuerzan el orgullo, la motivación y la conexión con la misión corporativa.

En un mundo saturado de impactos digitales, la diferencia está en cómo los empleados sienten la marca y cómo la transmiten. Una cultura sólida, tangible y emocional se convierte en el motor silencioso que impulsa resultados, fidelización y reconocimiento externo. 

Invertir en cultura es invertir en personas, y las personas comprometidas son la base de cualquier marca que aspire a ser memorable y rentable. 

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